* Con permiso maestros
Un día cualquiera
de no se sabe cuando
Tres Poetas tres nos juntamos
para corrernos una fiesta
por todo lo alto…
Federico, Joaquín y Tomás
En el Charavinillo comenzamos
con tapitas, para no complicarnos
Y algunas Jarras destilamos
de líquido elemento
Tinto o mejor blanco, dudamos
– Aquí amigos Mosto del año
[espeto
Entre tiento y tiento, sosegados
Federico hablando de flamenco
– Os voy a enseñar una Cueva
La del Niño de las Almendras
[Les comento
Entre tanto Joaquín en una nube,
clava la mirada en un cuerpazo
de mujer
– Camarada ahí va desgravando agravios
[me dice
– Muy buena si señor,
pero ese cuerpo no es de saldo
[le contesto
– Yo veo una figura de teatro
[asevera Federico
Veo una muchacha morena
junto a una serpiente
de niebla
Tiene el corazón de plata
y un puñal en la diestra
Veo una muchacha morena
entre mariposas negras
– A mí me gustaría ser el Sol
[les digo
para besar su piel
Ser la brisa que acaricie su pelo
La fragancia en todo su Ser
Ser el agua que inunde su cuerpo
Imagino su imagen al atardecer
Sentirla, tocarla, amarla
¡por ella me muero!
– Pues a mí, me recuerda a Rocío
ahora que lo pienso
[afirma Joaquín
Rocío de mi barba cenicienta
Dulcinea del oso y el madroño
Corchea que me canta las cuarenta
Sultana de magüey, jersey de otoño
Abono de las plantas de mis labios
Lámpara milagrosa de Aladino
Bella durmiente que desgrava agravios
Convídame a fundar la primavera
no me cierres las puertas de tu cielo
lleno de caramelos y bombones
Tres canallas tres, nos juntamos
para corrernos una juerga
por todo lo alto
Ya entrada la madrugada
Trasnochando surge la magia.
En esa Cueva de flamenco
Cante jondo, jondo del bueno
El ambiente algo cargado
de tabaco aliñado y Dyc
Guiris, payos y gitanos
en el sarao
Y japoneses flipando en sus sueños
Suena la Guitarra, los tacones
y las palmas
[Federico se arranca
– La guitarra
hace llorar a los sueños
El sollozo de las almas,
perdidas
Se escapa por su boca
redonda
Y como la tarántula
teje una gran estrella
para cazar suspiros,
que flotan en su negro
aljibe de madera
Tres poetas, tres canallas
en la madrugada
Joaquín entre copa y copa
y alguna raya…exclama
– Maldito amor el nuestro si caemos
en la trampa mortal de las parejas,
si queremos querer y desqueremos,
si empezamos el living por las rejas.
Maldito sea el hall de los despachos
los ángeles dormidos en la rama,
el garrafón del bar de los muchachos,
los gajes de los trajes de la fama.
Malditas sean las pugnas fratricidas
entre el macho y la hembra, resignados
al duelo de juzgados homicidas.
Malditos sean los gritos destemplados,
malditas sean las bocas desabridas,
la justicia de los ajusticiados.
Con la vista distorsionada
Algo beodo y sudoroso…interrumpo
¡Va por vosotros amigos!.
Me voy por rumbas y recitando,
una canción para enamorados:
– Tú que llegaste a mi vida
como luz que el camino ilumina
como sol de primavera
como en Abril lluvia fina.
Tú que llegaste a mi vida,
como beso que nunca se olvida
semilla de enredadera
que en mi corazón germina
Y ahora eres mi amor, mi musa, mi despertar
mi sueño, mi realidad
Y ahora eres mi amor, me muero si tu no estás
No quiero mirar atrás
y te quiero de verdad.
Tú que llegaste a mi vida
como la Estrella que guía mis pasos
Viento que sopla las velas
Pasos que nunca se olvidan.
Tú que llegaste a mi vida
como la arena que mueve la brisa
El mar que mece las olas
Como una tierna caricia
Y ahora eres mi amor, mi musa, mi despertar
mi sueño, mi realidad…Y ahora eres mi amor
Tres poetas tres canallas
nos fuimos una noche de marcha
Servidor, Lorca y Sabina
nos juntamos una noche de magia.
Tomás Meligrana |