
VELADA WIN & THINKS 18 JUNIO. LA NUEVA ABOGACÍA Y LA MEDIACIÓN
Introducción
En pocas palabras María Gracia Morales explica el porqué de la apuesta por la abogacía colaborativa o la mediación y lo dice así: «La crisis económica, social y de valores está propiciando estrategias y soluciones diferentes a las que estábamos acostumbrados. Ello es extensible al panorama jurídico, judicial y legislativo. Se abren paso nuevas concepciones en el ejercicio profesional del abogado, incorporando herramientas de negociación y metodologías como la mediación.
Desde abogacía colaborativa y mediación ofrecen servicios para la gestión integral del conflicto, porque es posible obtener resultados satisfactorios en nuestros problemas con dialogo, negociación y creatividad, haciendo cosas diferentes y proponiendo alternativas».
Velada en el Wine&Think
Mª Gracia Morales Fernández
Doctora en Derecho.
Fui convocada por Tomás Prieto Moraleda una noche cálida de junio, en Granada, a la velada Wine &Thinks. Las ideas de los invitados, junto al vino, toman el protagonismo desde el primer momento, creciendo en intensidad y riqueza según avanza la noche, fluyen las palabras, se cata el vino y se degustan los majares.
Desde luego, quedé mágicamente sorprendida por la originalidad de la convocatoria que giraba sobre el vino y las exposiciones de los asistentes, además del punto rustico-boho del lugar, destinado al evento: Los Sarmientos. En efecto, luz tenue, mesas y bancos de madera cual posada quijotesca, botellas de selectos caldos por doquier, objetos de otra época, algunos de colección, a lo que se añaden los perfiles de los convocados a catar buen vino y a gozar de la palabra. Y si bien aparentemente, poco tienen que ver la física, las matemáticas y algoritmos, el periodismo, la poesía, la abogacía, la mediación, las lenguas clásicas o el collage, lo cierto es que estas disciplinas aparecían interconectadas por un hilo invisible que tejía una fluida e interesante conversación, atenta al enriquecimiento de cada uno de los asistentes.
En este escenario que pareciera de otro siglo, la palabra une, enlaza o explica las cuestiones e ideas más alejadas, teóricamente, pues la complejidad de nuestro mundo no puede explicarse en compartimentos estancos, bien al contrario, participados e interconectados en lo accesorio y en lo esencial. Las palabras curan el alma y nos introducen por senderos que a veces, ni imaginamos. El vino, es el complemento imprescindible en ese mar de ideas que los tertulianos compartíamos. El resto, lo puso Granada: señorial, mágica, de calles y rincones imposibles donde es necesario perderse en el silencio para encontrarse en la palabra.