
Granada. Sábado. 21:30 horas. wine&thik de Otoño en los Sarmientos
Pablo Corrales Aragón, Abogado y Mediador
Después de poco más de tres horas y media de viaje en coche, contemplando los continuos cambios de paisaje que sorprenden al conductor, excepto cuando entras en un mar de olivos sin fin, llego a la majestuosa ciudad nazarí. Antes de empezar el “Wine&Think” al que me ha invitado mi amigo Tomás, tengo tiempo de disfrutar de un buen partido de fútbol (malísimo para otros muchos, sin duda).

Pablo Corrales Aragón en los Sarmientos
Dando un paseo por la hermosa ciudad de Granada, llegamos a “Los sarmientos”, un pequeño y entrañable Club de Vinos que respira un ambiente mitad intimista-mitad abierto, mitad tradición-mitad innovación, situado en el bajo de una típica casa “granaína”, con su pequeño patio columnado y sus grandes zócalos cerámicos. Es un lugar que te anima a la conversación, a la escucha de historias de todos los colores y a conocer a todo aquél que traspasa su pequeña puerta de madera y cristal.
No conozco a nadie, salvo a Tomás, y eso me “obliga” a presentarme a todos cuantos van llegando: “Hola, soy Pablo Corrales, de Toledo. Encantado”.
Durante la velada, todos nos fuimos presentando y hablando de aquello a lo que nos dedicamos o nos apasiona,… me tocó “abrir el fuego”.
Como soy un tipo “tímido”, después de un “ratito” hablando, no dejé más alternativa a Tomás y me dijo, con su gracia y soltura naturales -que a los que tenemos el placer de conocerle ya no nos sorprende- aquello de: … “Letrado, vaya concluyendo…” (a lo que, desgraciadamente, uno está ya más que acostumbrado).
Para mí hablar de mediación es algo tan natural como necesario. En apenas unos minutos, intenté (no sé si conseguí) presentar la mediación como lo que, en mi opinión, es. Intenté transmitirles mi enamoramiento de una profesión –la de mediador- que tiene como finalidad conseguir que:
las personas enfrentadas por un problema sean capaces, por sí mismas, de solventar sus discrepancias sobre la base de la reactivación de la comunicación positiva y constructiva, con responsabilidad, con respeto, con una capacidad creativa en la solución -vedada e imposible en los juzgados- y, todo ello, con la ayuda e intervención imparcial del mediador. Porque nadie mejor que ellos conocen todo el conflicto en su integridad (con todos sus matices y emociones), nadie mejor que ellos podrán encontrar la solución específica y personalizada a su problema.
Después de responder a las diversas preguntas que me fueron realizando, continuó la presentación del resto de los asistentes y su aproximación a sus profesiones. Había profesionales de la medicina, de la biología, investigadores, periodistas, funcionarios, conductoras de ambulancias, directoras de exposiciones, informáticas, guardias civiles (todo un honor descubrir el lado más humano de la institución mejor valorada de España), inspectoras de aduanas y, además, Tomás.

Pablo Corrales y Tomás Prieto
Definir a Tomás o explicar lo que es resulta tan complicado o tan sencillo como uno quiera. Para mí simplemente es un “tío genial, sensible y volcado en ayudar a los demás”. Que haya sido guardia civil (en tiempos y destinos muy difíciles), corredor de los encierros de Pamplona, criminólogo, abogado, mediador o, más recientemente, blogger, solo es una anécdota. Tomás es un espíritu libre, un tipo inquieto, un emprendedor que lleva toda su vida en busca de su sitio (y creo que lo ha encontrado, aunque, me consta, no sin esfuerzo ni desengaños). Dicho esto, lo importante, para mí, es lo primero y la persona merece la pena.

Los Sarmientos – Granada
Bien entrada la madrugada, decidimos –con muy responsable criterio- poner fin a la velada. Como siempre, Granada ganó la partida. Volveremos (homenaje al amigo ausente…).
Si, como he dicho, a las 21:30 horas del sábado solo conocía a Tomás, puedo decir, sin desvelar la hora, que al finalizar la reunión me despedí de un buen número de amigos a los que espero volver a ver a no mucho tardar.
Fue un verdadero placer.
Debería cundir el ejemplo y el espíritu que impregna los “wine&think”, pues es una manera excelente no solo de conocer a gente interesante sino, también, de conversar y escuchar opiniones –coincidentes o distintas- que no hacen sino enriquecer a las personas y, por extensión, a la sociedad.
¡Gracias Tomás!
Hasta la próxima.
Pingback: Reflexiones de Juan y María José para el Wine&Think | Blog de Tomás Meligrana
Pingback: Un minuto de silencio | Blog de Tomás Meligrana