
PROCESO CREATIVO: CUERPO Y ABSTRACCIÓN. WINE&THINK 21 de noviembre de 2014
Antonio Martín Mata . Escultor, Músico y Restaurador.
Graduado en Bellas Artes por la UGR (Universidad de Granada).
Grado Superior en artes plásticas y diseño aplicadas a la escultura (Escuela de Arte de Zaragoza).
Grado Superior en talla artísitica y diseño (Escuela de Arte de Málaga).
Grado Medio en dorado y policromía (Esculea de Arte de Granada).
Partimos de la premisa de que todos poseemos la llamada creatividad en mayor o menor grado, pero el entorno, los estímulos y la práctica de la misma pueden desarrollar “niveles de creatividad” cada vez mayores, sumaría a esta estrategia tener una intención real y trabajar para desarrollarla.
Sería necesario para empezar un proyecto, tener curiosidad, observar los detalles del entorno y como estos influyen en él, poseer la libertad necesaria para crear cosas nuevas, ser flexible, multidisciplinar y tener poder de autocrítica para poder valorar nuestras conclusiones.
Producir ideas “originales”, mejor dicho conceptos originales, se debería de pensar fuera del patrón de pensamiento habitual, ya que la mente del ser humano está más cómoda pensando en una sola dirección, dejando así los caminos alternativos. Para producir tendríamos que tener un pensamiento creativo y perceptivo que nos dejara mirar a los lados teniendo en cuenta otras perspectivas.
En un proceso creativo para no perdernos en miles de pensamientos se tendría que seleccionar un área de trabajo, como ir acotando parcelas, para después ir desplegando menús que estén relacionadas con la idea principal de esta manera se generarán ideas “nuevas” a base de provocaciones a la idea madre,
Para poder crear, entendemos que sería necesario ser constante, tener disciplina e imaginación, conocimientos, estar motivado por supuesto, autoestima alta y retroalimentarse con el intercambio de ideas.
Es cierto que en algunas ocasiones el empezar un proceso nace de forma fortuita, digamos que es el detonante para empezar a crear pero son “las menos”. La “inspiración” tan famosa entre los artistas debiera de llegar trabajando, en el taller o desarrollando ideas.
Después de esta cansada introducción seguimos con la idea, y una vez bien clasificada, pasaría a ser un concepto y es
entonces cuando nos plantearíamos el representarla, utilizando para ello el soporte o material más adecuado.
¿Podríamos decir que existe un proceso creativo, pongamos por ejemplo, en las reproducciones cerámicas ? ¿Y en una talla artística del éxtasis de Santa Teresa en cedro real?.
Según se ha explicado anteriormente y teniendo en cuenta el tiempo artístico en el que vivimos no existe un proceso creativo, estamos reproduciendo conceptos ya pensados, hablaríamos de “habilidades”, de arte con minúscula, no se está diciendo que las representaciones figurativas no sean “Arte”, pues entendemos que deben aportar algo nuevo tras un estudio de esa idea, que contenga un concepto como esencia bien estructurado, y que sea el medio por el cual se exprese algo.
Se ha subrayado el tiempo artístico en el que vivimos ya que la concepción de arte no es la misma en el antiguo Egipto que en la actualidad, aunque en su época el llamado arte egipcio era considerado como algo parecido pero con conceptos y finalidades totalmente diferentes. A continuación se dará título orientativo como se podría llegar a crear una obra “original”
- Proceso creativo
- Ideas= conceptos= conclusión.
- Anotaciones, estudios, bocetos.
- Obra final.
Leer más. . . La Gestión Cultural, por Lola Prieto, Periodista.
Excelente articulo y maravillosas las obras, eres un gran artista Antonio me alegro mucho.
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Gracias… muchas…yo también me alegro mucho que te gusten las obras, un saludo
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