SINCERIDAD, VALOR ESCASO

Nadie pondrá en duda que la sinceridad es hermana gemela de la autenticidad y de la veracidad y que exige grandes dosis de valentía y de sencillez.
El rasgo más característico de las personas sinceras, que aman y practican la verdad en sus palabras y en sus obras, es la sencillez y la humanidad. Por eso defienden la verdad, no su verdad, ya que entienden que nadie tiene toda la verdad. 
Parece claro que la sinceridad exige auntenticidad y veracidad. Pero decir y profesar la verdad conlleva necesariamente conformidad entre lo que pensamos, sentimos, decimos y hacemos y ,al mismo tiempo va reñido con la doblez y la falsedad.
La sinceridad exige la valentía de ser uno mismo. Sólo las personas capaces de decir siempre y en todo momento la verdad saben el valor, la generosidad y el coraje que hace falta para presentarse ante los demás tal como uno es, sin trampas ni disimulos. La sinceridad exige además de la verdad en nuestras palabras, la verdad en nuestras vidas y que lo que digamos y hagamos sea reflejo de nuestro interior.
La sinceridad y la verdad nos devolverán la libertad y la dignidad perdida. Pienso, como Emerson, que la violación de la verdad no es sólo una especie de suicidio del embustero, sino una puñalada en la salud de la sociedad. Una salud sólo recuperable con la práctica y la búsqueda incansable de la sinceridad en nuestras palabras y obras. 
 
1.12.96 / Bernabé Tierno (El Semanal)
 
El precio que pagamos la gente sincera a veces es muy alto, pero merece la pena, la conciencia siempre está tranquila. Tomyy
 
 

2 Comentarios

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.