Sofía y Paco se sentaron junto al árbol. Era un árbol distinto a los demás, había perdido la verticalidad para recostarse sobre el banco como si los años le obligaran a reposar sobre aquel asiento. Se deja caer hacia un lado y desde el banquito que ocupaban las niñas accedían muy fácil al tronco y las ramas.
Sofía y Paco despreocupados de las niñas se susurran palabras tiernas, se miran y se cogen de la mano, un alo de magia recorre sus cuerpos. Se decían palabras muy agradables, conversaban como dos adolescentes en su primer escarceo con el amor. Por instantes las niñas interrumpen ese estado de plenitud.
– Paula- ¡Mama mama mira como me subo al árbol!
– Cristina- ¡Este árbol es perfecto para soñar!
– Paula- Si, volamos como mariposas por las ramas
– Cristina- Vivimos en nuestros nidos como pajaritos. Y estamos con nuestros huevos, porque ahora lo que más me gusta es volar……..¡Paco mira estamos volando entre las ramas!…
ToTomás Meligrana 28/04/05.
Tomás Meligrana 
Hola Tomyy, solo se que tus palabras no nos dejan indiferentes¡¡; gracias por compartir tu magia. Bss, Abril.
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Me encantan tus relatos y sobre todo como sabes plasmar los ambientes de manera que nos resulta sencillísimo imaginarnos el escenario al que nos transportas. No cabe duda, tú tienes un don. Besos.
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Maravilloso relato, corto, sencillo pero lleno de ternura.
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Qué bonito…tan real…que parece que los estoy viendo: el árbol, las niñas y la pareja de enamorados…..quiero verlo publicado eh!!!! quiero una fiesta!!!! y hoy empecé a pedir por ello.
muacccccc besos de colores jejejejej
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